Lunes 2 de Agosto de 2010 | Rock, punk, ska, reggae... La música de los Adictos es un combo sabroso e inagotable. El Nesta vibró con un show sin fisuras. Es que Rolo da para todo.

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ampliar foto ampliar | FRONTMAN Y SHOWMAN. Rolo Marín agita y los Adictos le siguen el tren.

Felicidad. Rolo Marín, los músicos de la banda y el público vivieron esa sencación en el Nesta, porque motivos había de sobra. El video de "América oprimida" dejó boquiabiertos a todos, y la asistencia y el fervor demostraron que la ausencia de casi dos años en la provincia de Rolo & The Fuckin' Adictos había inquietado más de lo pensado a la movida tucumana.
Las imágenes trabajadas por el equipo de Dopamina Films, acompañando una canción fuerte que denuncia injusticias y reivindica héroes latinoamericanos, fueron contundentes. Es un clip (está disponible en LA GACETA.com) que ofrece una alta calidad técnica y una buena dosis de creatividad para fortalecer la idea de una canción.
Luego sí, la banda en pleno y con refuerzos locales, arremetió con una estampida de potencia rockera, furia punk, fiesta ska y una dosis de reflexivo reggae que no propone dormirse o colgarse, sino parar un momento para recuperar el aire y luego seguir. Los Fuckin' Adictos se divierten, sonríen y se cruzan miradas y palabras. También lo hacen con el público, en lo que termina por convertirse en una gran celebración entre cófrades.
La simbiosis se produce por más que las características del público no permitan etiquetar a todos por igual. Porque en un recital de Rolo pueden convivir los pibes del barrio con producidas chicas que llegan en grupo en una potente 4x4. O muchachos con olor a after shave con las rolingas que caminaron 20 cuadras para llegar. Todos juntos, todos felices.
Sobre el escenario, Rolo habla lo justo (que en su caso siempe es un poco más), canta y se mueve promoviendo reacciones. Como sus canciones o sus videos, que en este caso exhiben el lado escondido u oculto de nuestra América oprimida. Agita, y abajo responden. Tantos años de andar le sirvieron al cantante para saber ubicarse en su rol de frontman... Con inclinaciones rayanas con el de showman. Todo un personaje que en ese momento se libera por completo y, como los músicos que lo acompañan, deja todo.
La fiesta reunió a un puñado de bandas que, con más o menos kilómetros recorridos, tienen qué aportarle a la escena local. Por eso Rolo las incluyó en la grilla. Todo empezó con Abogados del Diablo y su punk matizado con otros estilos; Ustedes tocó su punk acelerado, y Cábala Ska le puso color y saltos a la noche con la atractiva puesta en escena que acompaña el ska cuartetero del combo. Antes de Rolo subió al escenario el rock & roll de Malas Lenguas. Rompieron un silencio demasiado largo, que sin embargo no se notó: tocaron como en alguna de sus mejores noches, y hasta estrenaron temas.
Parte de Rolo & The Fuckin' Adictos está radicada en Buenos Aires, donde el training es acelerado y los shows se suceden y crecen, como las repercusiones y elogios. Eso fue también parte del desafío: saber cómo trasladar a Tucumán algo que funciona allá, aunque haya nacido acá. Ahora se sabe que se puede.
El recital incluyó la proyección de imágenes (había que aprovechar el proyector y la pantalla) que acompañaron a cada banda siguiendo su estética y aportando con fotos o ilustraciones toques descriptivos de lo que se estaba escuchando.
Fue una buena noche para el rock tucumano. Una de esas que se presentan circunstancialmente y que permiten soñar con que no todo está perdido, y menos si los luchadores siguen dispuestos a jugarse con felicidad.

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